Las redes de semillas son una herramienta fundamental para garantizar la conservación de la biodiversidad cultivada, no tan solo porque fomentan su conservación «in situ», sino también porque son una herramienta participativa que fortalece el tejido social de los territorios, tan importante para mantenerlos vivos y para construir sistemas sostenibles desde el punto de vista ecológico, pero también socioeconómico y cultural.
Desde hace unos años se ha intentado consolidar una red con varias personas y colectivos que trabajan a la conservación de variedades locales, con muchas dificultades. Este taller se presenta como una oportunidad para avanzar en esta dirección y construir de manera conjunta unas herramientas de comunicación y una metodología de trabajo que tenga continuidad después del taller.
Además, veremos cómo se crea un banco de semillas y cuales son los cuidados que debemos tener para multiplicarlas y mantenenerlas.